Antonio el Niño, es uno de los baterías más importantes de la historia del Rock Andaluz.

El disco de «Veneno» no sería el mismo sin el Niño, la marcha, fuerza, contundencia y precisión y arte del Niño los puedes ver nada más que escucha las primeras notas del disco.

De la genialidad de Raimundo, Falillo y Kiko no hace falta hablar porque es evidente y se ha hablado mucho y se seguirá hablando, pero los remates por bulerías que hacía y hace Antonio  y mantener en la batería el  ritmo frenético de Falillo y Raimundo y además con duende solo lo puede hacer un batería como el Niño,

Yo he hecho muchos discos con Antonio. Los discos en los que he hecho los arreglos a La Susi, Carlos Cano, María Jiménez, Jose M. Soto y un montón  de gente,  siempre llamaba a Antonio, porque además de que leía a primera vista las partituras de batería que yo le escribía, se involucraba siempre y le daba su toque y su sonido, que era lo que me a mi me gustaba.

Ahora es profesor en el conservatorio de Sevilla. Para mi el Niño es un pedazo de músico… Podría contar muchas cosas de Antonio, pero ninguna tan buena como lo que cuenta él mismo cuando toca su batería, por eso, amigos, prestad atención cuando escuchéis algo en lo que esté Antonio.

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El texto y las fotos pertenecen a Gualberto, que nos los ha remitido al foro Hijos del Agobio, de Rock Andaluz.

A mí siempre me ha mosqueado que el disco Veneno no llevara unos créditos en condiciones (que roñosa fue la CBS). Por eso cuando leí su nombre, decidí «fusilarlo» aquí sin contemplaciones.

Creo que personas como Antonio Moreno «El Niño», que fueron protagonistas de un momento histórico de la música andaluza y que contribuyeron a realizar obras de arte punteras (y el disco Veneno lo es), merecen el reconocimiento de todos nosotros. Pienso que no hay mejor homenaje que ese.

Gracias Gualberto por compartirlo con todos.